17 de noviembre de 2019

Decían,decían



Decían que podríamos ser como los singapurenses o países nórdicos,quizás como Japón,pero en estos territorios se puede decir si algo no gusta,pero jamás destruyen su patrimonio,ni roban.Su pais lo consideran sagrado,trabajan y rinden,para ellos el trabajo es un orgullo que nosotros jamás lo vamos a entender, por sencilla que sea su labor, lo hacen bien por eso se les respeta como ciudadanos. Los representantes de los parlamentos ganan alrededor de la mitad de los sueldos de los congresistas chilenos y lo mismo en otros cargos de importancia. Aquí con el sistema de subsidios para todo, nadie se esfuerza en trabajar,porque se considera un derecho que les den y no entienden que con los impuestos que pagan las personas se costea ésta ayuda¿Cuántos fraudes se han descubierto de personas que no debían recibir esta ayuda y la han recibido, no se les condena ni devuelven el dinero? Las personas que verdaderamente necesitan como los discapacitados y ancianos solos, tienen que esperar años por una respuesta favorable a la petición llenando una y otra vez certificados,porque siempre falta un dato, yo no sé para qué sirve estar en línea como dicen, si las personas encargadas no tienen los datos precisos, porque en internet nada se oculta y menos en los sitios web estatales (eso dicen).
Hice hincapié en ancianos solos y con pocos recursos, porque en los países que nombre anteriormente se respeta a los ancianos y los hijos se preocupan de ellos.Aquí pasan por encima de uno con la patineta o bicicleta,Los estacionamientos para la tercera edad,discapacitados o embarazadas, siempre hay algún inconsciente que lo usa sin sentir vergüenza y lo mismo pasa con los asientos de las micros que los jóvenes usan y no se paran al ver una persona con estas caracteristicas y si uno pide su derecho lo hacen con desagrado o simplemente le echan un garabato.

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