Recién ahora estoy sintiendo y analizando las situaciones que viví antes y después de la muerte de mi padre. Fue muy complicado para mí ver como poco a poco se fue apagando la vida de mi papá. El que tenía un carácter orgulloso, pudoroso, obstinado y se fue transformando en un ser indefenso, temeroso y lleno de dolor.
 Me queda el consuelo
de haber estado con él en sus últimos momentos. 
Ver a mi madre a su lado con solidaridad y paciencia que se fundieron en acciones de cariño hacia una persona desvalida por los problemas de salud. Esto me hizo reflexionar que no había rencores tan grandes como para no asistirlo.
Ver a mi madre a su lado con solidaridad y paciencia que se fundieron en acciones de cariño hacia una persona desvalida por los problemas de salud. Esto me hizo reflexionar que no había rencores tan grandes como para no asistirlo.
Mis padres no tuvieron un
matrimonio feliz, pero los unía el amor que sentían por nosotros sus hijos.
Estuvieron mas de sesenta años juntos postergando la posibilidad de buscar la felicidad en forma independiente, al ir envejeciendo se dieron cuenta que ya no valía la pena separarse.

 Como hija
fui la más rebelde, con ideas radicalmente diferentes a él, pero tuve el tiempo para
que aceptara mi forma de ser.
Como hija
fui la más rebelde, con ideas radicalmente diferentes a él, pero tuve el tiempo para
que aceptara mi forma de ser. 
Cumplió su ciclo y ahora solo me queda mirar con nostalgia las sencillas posesiones que le dieron sentido a su vida.
Estuvieron mas de sesenta años juntos postergando la posibilidad de buscar la felicidad en forma independiente, al ir envejeciendo se dieron cuenta que ya no valía la pena separarse.

 Como hija
fui la más rebelde, con ideas radicalmente diferentes a él, pero tuve el tiempo para
que aceptara mi forma de ser.
Como hija
fui la más rebelde, con ideas radicalmente diferentes a él, pero tuve el tiempo para
que aceptara mi forma de ser. Cumplió su ciclo y ahora solo me queda mirar con nostalgia las sencillas posesiones que le dieron sentido a su vida.
Mi padre murió el 18 de Mayo del
2012  con noventa años y ocho meses.
Hoy en soledad, ya en mi hogar estoy dándome la posibilidad de digerir este duelo, de  llorar y asumir que ya no lo veré. 
Adiós papá, no se a donde se fue
tu energía, pero  algo de ti se quedó en
los genes de tus hijos y de tus nietos, esto te hace eterno, porque siempre habrá
en nosotros algo que recuerde tu forma de ser.
CELEBRANDO LOS 90 AÑOS
.jpg)
CUMPLISTE COMO ESPOSO,PADRE, ABUELO,HERMANO,TIO Y AMIGO.
ERA TU HORA DE PARTIR Y TRANSFORMAR TU ENERGÍA EN GRATOS
RECUERDOS QUE PERDURARAN POR SIEMPRE.
 
 Entradas
Entradas
 
 





 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario