LA VEJEZ DE MI PADRE
Siento que mis sentimientos se contradicen. Saber que mi padre ha ido perdiendo sus facultades físicas y mentales es una pena para mí.
Para las personas que están a su lado es una situación aun mas complicada. Mi madre es una mujer que hace todo el esfuerzo por atenderlo personalmente, pero ella también es una persona mayor, mi hermana trabaja lejos y debiera tener un mínimo de descanso porque aun necesita mantener su puesto laboral para sobrevivir económicamente.
Mi hermano y yo estamos lejos, solo podemos ayudar con algo material y llamando continuamente por teléfono.
Conseguir una persona que ayude a cuidarlo sale tan caro como ponerlo en un hogar,
Mi pregunta es ¿que será mejor?
Mi progenitor pronto cumplirá los noventa años, a ratos manifiesta lucidez otras veces se imagina que todos están en su contra y quiere irse no sabemos a donde, ha tratado de arrancarse del hogar, tiene dificultades para caminar, pero igualmente ha llegado hasta la puerta tratando de abrir la reja.
La senilidad hace que distorsione el presente y sufra con rencores que le quedaron sin resolver y que no lo dejan ver que su vida ha sido con buenos momentos. Viajó y conoció lugares y personas. Sus hijos son profesionales se autoabastecen, casados y con hijos.
Lo aman y lo cuidan sin cuestionar los errores que pudo haber tenido cuando mas joven.
Lo aman y lo cuidan sin cuestionar los errores que pudo haber tenido cuando mas joven.
Como quisiera que mi padre se sintiera en paz perdonándose y perdonando a las personas que cree le hicieron daño y dejara fluir la vida hasta que tenga su ultimo suspiro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario