¿Represión por ignorancia o conveniencia para aquietar el rebaño femenino?

Crecí con represión en las cosas más naturales como es el conocimiento de nuestro cuerpo y sus cambios fisiológicos. No se hablaba de la menstruación en forma abierta y precisa, hablar sobre sexo que era algo oculto y con atisbos de pecaminoso (quizás en mi hogar no eran tan fuertes estos hechos), pero en la sociedad de esa época se consideraba que todos estos temas era mejor no tocarlos y aún no se porqué, pero no era fácil transgredir los cánones de la época y cuando alguien lo hacía no se veía bien,sobretodo, si era una mujer.

Cuando era adolescente y uno sentía ya inquietudes sexuales no teníamos a quién preguntar y que nos diera una respuesta certera, tampoco se sabía que esperar de una relación sexual, ni que se debía hacer para sentir con plenitud, menos aún que se debía aceptar o no, para no ser agredida en los derechos  femeninos. Quizás la ignorancia generalizada de la mujer hizo que aguantara un papel disminuido en la sociedad de la época. ¿Se imaginan como habrá sido para nuestras madres y abuelas?

¿Como habría sido abordar temas como el homosexualismo o transexualismo?, situaciones que se han dado desde que existe el ser humano, pero que todavía se insiste en cerrar los ojos y pensar que son malas costumbres, locura o esnobismo.

Por supuesto la religión influía mucho en darle el cariz de pecado a todo lo que se refiere al cuerpo humano (no hay mas que ver los atuendos que usan los curas y monjas) y supongo que con estos ropajes se sentirán menos tentadores para el demonio. Me refiero a ellos comparándolos con los monjes tibetanos, hindúes y otros que usan vestimentas sencillas solo para cubrir el cuerpo de las inclemencias del clima y que son respetados por las ideas que expresan y  las ponen en práctica sin parafernalia con humildad buscando el camino de la iluminación.

Ahora ya me he liberado de gran parte de estos tapujos, teniendo algo de nostalgia por no haber vivido momentos más placenteros, por haber tratado de mantenerme dentro de márgenes entupidos para no ser tomada como una joven inmoral, lo peor es que sin tener este comportamiento igualmente fui cuestionada sin razón.